lunes, 15 de octubre de 2007

Capítulo II

Krusty Holmes llegó al Azemur y no encontró allí ningún secuaz. Preguntó al barman si conocía a alguien llamado "amoniaco" o algo así, pero no obtuvo respuesta afirmativa.
-¿Por qué me lo preguntas, Holmes?- Se interesó el barman.
El detective sacó el fax del bolso, y se lo mostró al barman. -Lo he recibido esta misma tarde- le dijo.
El barman tomó el papel, apartó el pelillo de un soplido y dijo -aquí no pone amoniaco... sino anónimo.
Holmes sacó su lupa y observó de nuevo el fax -es cierto- contestó el detective -jamás había oído ese nombre.
-Es que no es un nombre- replicó el barman -es un mas bien un adjetivo calificativo.
-Ein?
-Algo así como un apodo, o un mote. Un anónimo...- prosiguió el barman ante la cara de asombro de Holmes, -es aquel que no se acuerda de lo que ha pedido cuando le toca pagar.
-Ahh claro- la sangre volvió a circular por la cabeza del detective, -entonces tú conocerás a muchos de esos amoniacos.
-Uff...- gruñó el barman -ya he perdido la cuenta.
Krusty Holmes pidió una Volldamn y se quedó esperando a algún secuaz, pensando en cuantos anónimos había conocido en su vida.


CONTINUARÁ... O NO

PD. ¿Por qué no estaban los secuazes en el azemur? ¿Qué había querido decir el barman con eso de que conocía a muchos anónimos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo me pregunto ¿en la tele del fondo estaba puesto el canal porno?

Anónimo dijo...

Me pinchan y no sangro, ¿Que no habia naide en el azemuuuuh? Que no haya nadie en La Gobierna vale, pero en el Azemuuuuh.¿Que va a ser lo próximo, volver a la Rosa?