lunes, 29 de octubre de 2007

Capítulo IV

Tras los extraños comportamientos observados en el azemur, Krusty Holmes regresó a casa y comentó lo sucedido a la secuaza, la cual le aguardaba en camisón. Eso sí, sin desvelarle nada aún de lo del fax como pedía el anónimo.
-¡Te espero en camisón- protestó ella- y tú me vienes con chorradas de sudokus!. ¡A ti te han cambiao el cerebro...!
Aquellas palabras resonaron con fuerza en la cabeza del detective.
-¡Elemental querida Watsonia! exclamó Krusty.
-¿elemental qué?, ¿ya estas diciendo bobadas otra vez? ¡será majadero el tío pesao...!
-No puedo explicártelo ahora cari, pero me acabas de ayudar a resolver un caso importantísimo.
-Como que cari, como que cari, ¿pero que dices?. Tira pal sofá que hoy no entras en el dormitorio.
-Pero cari... sabes que si duermo en el sofá, luego me duele la espalda.- lloriqueó Krusty
-¡Pues te pones un collarín!- contestó implacable Watsonia.

Aquella discusión, mas propia de Avelino y Pepa, que de un reputado detective y su ayudante, no alteró sin embargo los planes de Holmes. Al día siguiente, se levantó temprano y se dispuso a realizar una investigación a fondo.

CONTINUARÁ... O NO

¿Qué sabía del asunto Watsonia? ¿Se ha coscao por fin el detective del misterio?



3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿veremos a WATSONIA en camison?
o los diez kilos de cera de holmes en la proxima entrega.

Anónimo dijo...

Creo que el acumulo de cera del pabellón auditivo está ejerciendo más presión de la cuenta en el lóbulo temporal derecho del cerebro de Holmes.
Y yo que creía que lo había visto todo y me estoy dando cuenta que va ser que no.
Dicen que en el amó hay que sorprender a tu medio pomelo, y yo doy fe, porque pa mi que el próximo regalo es un camisón de guatiné para las frías noches de Avila

Anónimo dijo...

Pero qué intriga!!!!. Esto es mejor que el serial de Betty la Fea.